Hidratantes con protección UVB y también con UVA

Llevamos años escuchando que debemos protegernos la piel de los rayos solares, por salud, por belleza… vamos que lo tenemos claro. Y para ello, nos lanzamos preocupados a comprar productos con protección solar, bien cremas solares o bien hidratantes con protección solar incorporada.

Solemos fijarnos en esa mención del número de protección que va precedida de las letras SPF (por cierto, estas siglas significan: Sun Protecting Factor) y si supera la cifra que nos parece adecuada a la exposición solar que vamos a tener, nos lanzamos a por ella.

Pues bien, debemos replantearnos esto y echar un segundo vistazo a los productos que compramos. Cuando vemos SPF y el número, por ejemplo 30, significa que tendremos un 30 de protección solar de rayos UVB. En otras ocasiones vemos mencionadas las siglas UV o UVB, todas estas opciones siguen refiriéndose a los rayos UVB.

Pero primero veamos las diferencias y en que consisten cada uno de estos rayos. Ambos son luces ultravioletas pero con diferente longitud de onda:

–          UVA – Entre 400 y 320 nm

–          UVB – Entre 320 y 280 nm

Las cifras mencionadas son nanómetros, que es la unidad en la que se miden las longitudes de onda. Para que lo entendamos, cada longitud de onda tiene un color diferente (las ultravioletas y las infrarrojas, que son los espectros más altos y los más bajos no son visibles al ojo). Cada una de estas luces tienen utilidades diferentes, por ejemplo, el laser Neodimio tiene una longitud de onda de 1064 nm (es una de las luces no visibles), el laser Rubi trabaja en 694 nm y los láseres más utilizados en depilación son el Alejandrita con una onda de 755 nm (luz de color rojo) y el laser de Diodo, con longitud de 810 nm (también con luz visible en rojo).

Una vez sabido que la luz causa efectos y que sus efectos son diferentes en función de la longitud de onda que ofrecen, veamos que hacen en nuestra piel los nanómetros de los rayos UVA y de los UVB.

Los rayos UVB son los principales responsables de las quemaduras solares pero los rayos UVA son los generadores de arrugas y del envejecimiento de la piel. También estos últimos son los responsables del cáncer de piel. Por todo ello, no podemos perder de vista en las etiquetas la mención a los rayos UVA.

Hay muchos fabricantes que no mencionan más que el número SPF sin hacer referencia expresa a los rayos de los que protegen, por ello es buena idea tener una lista de los ingredientes que garantizan la protección UVA necesaria. Nos llevará más tiempo, pero confirmar que la crema que compramos lleva algunos de los siguientes ingredientes será la mejor garantía:

Bemotrizinol, Titanium dioxide, Zinc oxide, Bisoctrizole, Drometrizole trisiloxane, Ecamsule o Terephthalylidene dicamphor sulfonic acid, Parsol 1789 o Butyl methoxydibenzoylmethane.

Ver Post protecciones solares físicas o químicas.

Acerca de anagaliano

Apasionada por sentirme bien, por dentro y por fuera
Esta entrada fue publicada en Belleza y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario